Paz, Paz, Paz

La luz del sol sobre una flor que crece valientemente en el asfalto, hace que los caminantes eviten pisarla. Un grupo de palomas es alimentado por un niño, por una anciana… la paz se ha instalado entre nosotros. Nace un bebé una noche en un establo, hace más de dos mil años junto a él están sus padres, en la pobreza y la inmensa alegría aquella Noche de Paz, nace un niño en una tierra, la misma que hoy sangra sin piedad. Hoy la paz está siendo raptada por el odio ciego de la humanidad, y pide a gritos nuestra intervención.

Nuestra oración puede liberarla, nuestro clamor a Dios puede detener la guerra. ¿Las imágenes de hermanos que se destruyen cada día realmente nos conmueve? O como dice Papa Francisco en Evangelii Gaudium “¡Nos hemos acostumbrado al sufrimiento del otro, no tiene que ver con nosotros, no nos importa”.

Nuestra respuesta es clamar incesantemente para que cese todo tipo de violencia y destrucción, nuestra responsabilidad es la vida de nuestro hermano, así no estemos físicamente al lado de ellos para llevar consuelo, nuestra resistencia contra la guerra será una valiente plegaria. Te invitamos a orar con nosotros por la Paz en el Medio Oriente, este 28.29.30 de julio, acompañados de nuestra Madre la Reina de la Paz, en nuestra Maratón Internacional de Oración.