Junio el mes del Sagrado Corazón

El termino “corazón” en la Biblia hebrea recorre cientos de veces, sobre todo en la oración de los Salmos en los Profetas y en los Libros Sapiensales. Qué cosa era el Corazón para los Israelitas? No era solo la sede de los sentimientos, como podemos llegar a pensar hoy, de la inteñigencia, de la voluntad, de las decisiones, de la consciencia. Tener el corazón endurecido significaba tener los pensamientos no rectos y la voluntad lejana de la justicia significaba en sustancia estar cerrado a la voluntad de Dios; pensar según el corazón de Dios significaba considerara la realidad como El la consideraba y esto producía comportamientos éticos acorde a los mandamientos causando rectitud y pureza interior (Sal 7,11). Para los escritos biblicos el corazón está estrechamente ligado a la fe y a la vida spiritual.

El Corazón del Padre

Algunas decenas de los pasajes hablan del corazón de Dios: Cuando El vuelve su corazón al hombre significa que pone su atención (Jb 7,17), es decir, lo ama. Es el corazón de un padre que enseña los primeros pasos a su hijito Israel, lo aproxima a su mejilla y le da de comer (Os 11,3-4); es un corazón que no cambia, a pasionado como en la busqueda de sus hijos pecadores. También cuando Dios decide castigar al pueblo extraviado está todavía encendido del deseo de perdonar, siempre listo a cambiar su decision, porque su corazón es lento a la ira y rico en misericordia. El corazón de Dios está inflamado del amor visceral del esposo por la esposa, a quien quiere hablar en lo íntimo, no obstante su infidelidad (Os 2,16); está la ternura sedienta de la conversión de sus hijos que emerge con su presencia prepotente en los siguientes conmovedores  pasajes:

Como podré abandorarte Efraim? Mi corazón se conmueve dentro de mí, no vendrá a ti mi ira (Os 11,8.9)

Yo lo curaré de su infidelidad, lo amaré profundamente (Os 14,7)

El Corazón del Hijo

Jesús ha venido a revelarnos el corazón misericordioso del Padre poniendo al descubierto el suyo:

Aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón (Mt 11,29)

No puede haber una mejor descripción de la disminución de un Dios que se  ha despojado de su condición divina para asumir la carne humana y someterse a la infamia de la cruz (cfr. Fil 2).  La frase que Jesús pronuncia está inserta en un contexto que exalta la pequeñez (Has escondido estas cosas a los sabios para reverlarlas a lo pequeños, Mt 11,25) en contraposición a la actitud presuntuosa de ciertos maestros de sus doctrinas que imponen a los creyentes cargas de preceptos insoportables, Jesús en cambion propone a los pequeños y a los simples el yugo del amor, hecho de  mansedumbre y humildad, que solo pueden dar el  frescor de la liberación interior. De aquel amor El ha dado el más alto testimonio en la cruz, cuando de su corazón desgarrado brotaron sangre y agua , el baño de  misericordia para todos los pecados de los hombres del pasado, del presente y del fututro.

Oración

A Santa Margarita Maria Alacoque, la apóstol del Sagrado Corazón de Jesús, el Maestro había revelado los insondables misterios de su interior y se los había confiado: Mi corazón divino es así de apasionado por los hombres que no pudiendo más contener en sí mismo las flamas de su ardiente caridad, necesita expandirlas. Abandonémonos a estas flamas de amor, pidiendo con fe que Jesús haga el maravilloso intercambio de nuestro pequeño por el suyo.

O Sacratísimo Corazón de Jesús, fuente de todos los bienes.
Yo te adoro, te amo, y arrepentido vivamente de mis pecaos te presento mi pobre corazón.
Sagrado Corazón de Jesús, fuente de todo bien, que sea humilde,
paciente, puro en todo conforme a tus deseos.
Haz, o buen Jesús, que yo viva contigo y por ti.
Protégeme en los peligros, consuélame en las aflicciones,
socórreme en mis necesidades espirituales y materiales y que tu santa bendición esté
siempre conmigo y con todos mis seres queridos.
Amén.

Laila Lucci, Rimini, Italy